Esta película me ha gustando bastante. La verdad es que me sorprendió gratamente. Tiene ese toque de thriller de espías a la antigua usanza que tanto me gusta, pero con un giro moderno. La química entre Ewan McGregor y Naomie Harris es palpable, y te hace creer en su relación desde el primer momento. Stellan Skarsgård está fenomenal como el mafioso ruso, te da un poco de miedo pero a la vez no puedes evitar sentir cierta simpatía por él. Lo que más me gustó fue cómo la película te va metiendo poco a poco en ese mundo turbio del espionaje y el blanqueo de dinero, sin que te des cuenta estás tan metido en la trama como los protagonistas. Eso sí, hay que estar atento porque la historia tiene sus vueltas y revueltas. En resumen, si te van los thrillers de espionaje con un toque de drama matrimonial, esta peli es para ti.

Susanna White como directora, Ewan McGregor como Perry, Naomie Harris como Gail, Stellan Skarsgård como Dima y Damian Lewis como Hector Meredith.
Sinopsis: Durante unas vacaciones en Marruecos, Perry y Gail, una pareja británica, entablan amistad con Dima, un carismático millonario ruso que resulta ser un importante blanqueador de dinero de la mafia rusa. Dima solicita la ayuda de la pareja para entregar información clasificada al MI6 a cambio de protección para él y su familia. Perry y Gail se ven involuntariamente atrapados en una peligrosa red de espionaje internacional que los lleva desde Marrakech hasta Londres, pasando por París y los Alpes franceses, mientras intentan ayudar a Dima y, al mismo tiempo, salvar sus propias vidas.