El pasado sábado 26 de octubre, tuve el privilegio de asistir a un emotivo homenaje al maestro Fulgencio Morón Ródenas. Como profesional de la comunicación y fotógrafo con 30 años de experiencia, este evento tuvo un significado especial para mí, ya que he tenido la fortuna de seguir de cerca parte de la trayectoria de este gran músico y compositor de mi ciudad.
La Banda de Música de Dos Hermanas Santa Ana presentó su último trabajo discográfico, dedicado íntegramente a la obra de Fulgencio Morón. Este acto no solo celebró su música, sino que también marcó un hito en mi carrera profesional, recordándome uno de mis primeros encargos hace casi tres décadas: retratar al maestro en su propia casa.
A lo largo de mi carrera, he tenido numerosas oportunidades de coincidir con el maestro Morón en el teatro, conciertos y diversos eventos culturales. Cada encuentro ha sido un testimonio de su amabilidad y humildad, cualidades que han permanecido intactas con el paso del tiempo.
Un disco que inmortaliza una carrera
El álbum «Fulgencio Morón Ródenas» recoge 12 composiciones del maestro, incluyendo marchas procesionales y pasodobles. Entre las piezas más destacadas se encuentran «Cristo en la Alcazaba», su primera y más característica marcha compuesta en 1980, y «A Santa Ana», dedicada a la patrona de Dos Hermanas.
Nacido en Las Cabezas de San Juan en 1929, Fulgencio Morón cumplirá 95 años el próximo 2 de noviembre. Su impresionante trayectoria incluye haber sido clarinete en la Banda Municipal de Sevilla, miembro de la Orquesta Bética Filarmónica y director de la Agrupación Musical Nazarena.
Durante el concierto, se anunció que la escuela de música de la Banda de Santa Ana llevará el nombre de «Fulgencio Morón». Además, el alcalde de Dos Hermanas, Paco Rodríguez, reveló que la futura Casa de la Música de la ciudad también llevará el nombre del maestro.
Como testigo de algunos momentos de su carrera, puedo afirmar que ha sido un privilegio poder vivir de cerca la aportación de Fulgencio Morón a la música. Su dedicación, talento y humildad han sido una constante inspiración no solo para los músicos, sino para todos los que hemos tenido la suerte de cruzarnos en su camino.
Este homenaje no solo celebra la extensa carrera de Fulgencio Morón, sino que también asegura que su legado musical perdurará para las generaciones futuras. Como profesional que ha documentado parte de su trayectoria, puedo decir que su música, al igual que su calidez humana, seguirá resonando en Dos Hermanas, Sevilla y más allá por muchos años venideros.