

Cada amanecer y atardecer, el cielo se convierte en un lienzo vivo que despliega una paleta de colores y formas majestuosas. Desde la comodidad de mi hogar, tengo la fortuna de presenciar estos momentos mágicos donde la naturaleza pinta el horizonte con tonos cálidos y nubes dramáticas, regalándome una vista que nunca deja de inspirar.